El coste económico y social de los TCA

El pasado mes de junio la Universidad de Harvard (a través de su iniciativa STRIPED para la Prevención de los Trastornos Alimentarios, con sede en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y el Hospital Infantil de Boston) en colaboración con con la Academia de Trastornos Alimentarios (AED) y Deloitte Access Economics presentó un informe exhaustivo que acaban de publicar sobre  la carga social y económica que suponen los trastornos de la conducta alimentaria en Estados Unidos. Un buen ejemplo a seguir.

El informe se centra principalmente en la anorexia, bulimia, trastorno por atracón y  otros trastornos de la alimentación no especificados, aunque también se hace referencia brevemente al trastorno por ingesta alimentaria restrictiva evitable, la pica y el trastorno por rumiación. Los TCA son enfermedades mentales graves y complejas con importantes secuelas físicas y sociales  y por ello es importante comprender el coste social y económico para poder fundamentar y orientar la inversión necesaria para prevenir , diagnosticar y tratar estas enfermedades.

El informe se estructura  en 7 capítulos.

  • Capítulo 1: visión general de la metodología utilizada para estimar el coste de los TCA y descripción general de estas enfermedades, sus factores de riesgo y las estrategias de tratamiento.-
  • Capítulo 2: estimación de la prevalencia de los TCA y muertes asociadas. Incluye un breve resumen de la bibliografía sobre prevalencia, estimaciones de la prevalencia a un año y a lo largo de la vida, proyecciones de prevalencia a un año desde 2018-2019 a 2029-2030, y estimación de muertes asociadas a los TCA.
  • Capítulo 3: resumen de varias entrevistas que se realizaron para evaluar el impacto de los TCA en el paciente, sus familias y la sociedad en general.
  • Capítulo 4: información sobre los costes financieros de los TCA estimados en 2018-2019, incluyendo los costes del sistema sanitario, de productividad, de atención informal y las pérdidas de eficiencia.
  • Capítulo 5: reducción del bienestar asociado a los TCA en 2018-2019.
  • Capítulo 6: resumen de las pruebas existentes sobre la eficacia y los beneficios de los tratamientos en los servicios de urgencias, incluyendo el tratamiento escalonado e integrado en comparación con el tratamiento habitual o la atención estándar definida en la bibliografía.
  • Capítulo 7: resumen de las principales conclusiones del informe y recomendaciones de investigación prioritarias para el futuro.

En cuanto a los costes asociados con los TCA, el informese centra principalmente en los siguientes:

-Costes financieros del sistema de salud de los EE. UU., que incluyen los costes de los hospitales y los centros de tratamiento residencial, los servicios de atención primaria y de especialistas, incluidos los profesionales de la salud mental, el coste de los productos farmacéuticos y de los medicamentos de venta libre, los servicios de salud relacionados (en particular los proveedores de servicios de salud mental) y los costes de investigación.

-Costes de productividad, que incluyen la reducción de la participación en el mercado laboral, la reducción de la productividad en el trabajo, la pérdida de ingresos futuros debido a la mortalidad prematura, y el valor de la atención informal (pérdida de ingresos productivos de los cuidadores que prestan ayuda a las personas con TCA).

-Otros costes, que incluyen los costes de transferencia, y sus pérdidas de eficiencia asociadas, o la reducción de la eficiencia económica, asociada a la necesidad de aplicar impuestos adicionales para financiar la prestación de los servicios gubernamentales.

– Pérdida de bienestar de las personas con TCA. Si bien la pérdida de bienestar no es un coste financiero, la reducción de la calidad de vida debido a la alteración del funcionamiento y la muerte prematura que resultan de los trastornos de la salud se puede medir en términos monetarios.

-Costes de las urgencias son asumidos por diferentes individuos o sectores de la sociedad. Es evidente que las personas que viven con un TCA y sus familares soportan una serie de costes, pero también lo hacen los empresarios, el gobierno, los compañeros de trabajo, y otros miembros de la sociedad. Es importante comprender cómo se comparten los costes para poder tomar decisiones informadas con respecto a las intervenciones.

-Desde la perspectiva del empleador, dependiendo del impacto de los TCA, la pérdida de trabajo o el absentismo provocará costes como salarios más altos (es decir, el acceso a mano de obra especializada de reemplazo a corto plazo) o, alternativamente, la pérdida de producción u otros costes no salariales. Si bien estos costes pueden ser asumidos en parte por el empleador, éste puede eventualmente trasladarlos a la sociedad en forma de precios más altos de los bienes y servicios.

-De manera similar, para los costes asociados con el sistema de salud y los servicios comunitarios prestados a la persona, aunque el gobierno paga una proporción de este coste, los contribuyentes (la sociedad) son la fuente última de fondos.

El informe completo (en inglés) se puede leer aquí.

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